La diversidad: Del discurso a la práctica
En el marco del mes de la inclusión, queremos proponer una exploración a dos de los temas que actualmente son más relevantes en materia de Gestión Humana: la diversidad y la inclusión. Ahondaremos en la relevancia de estos conceptos, en el impacto que tiene a nivel de compañía y en la manera de llevarlos a la práctica.

La sostenibilidad empresarial y la importancia de la diversidad
La sostenibilidad empresarial implica encontrar un equilibrio dinámico entre las decisiones corporativas y los cambios en el entorno económico, social, cultural y legislativo. En este contexto, la inclusión y la diversidad aparecen como pilares fundamentales para asegurar la adaptabilidad, la actualización y las transformaciones necesarias de las compañías. Para integrar la diversidad y la inclusión como valores corporativos, es esencial incorporarlas en la cultura organizacional tanto a nivel de políticas como de prácticas diarias.
La diversidad va más allá de cumplir una cuota
La verdadera diversidad implica un compromiso estratégico y genuino para valorar y aprovechar las diferentes perspectivas y experiencias que cada individuo aporta. Cuando las empresas integran este principio en su ADN, no solo cumplen con estándares externos, sino que también fomentan la innovación y crean un ambiente inclusivo que les posiciona competitivamente en el mercado global. Sabemos que el recurso más valioso de cualquier equipo y organización es su gente, cuya diversidad no se limita a características demográficas, sino que abarca una variedad de ideas, perspectivas y habilidades que enriquecen la dinámica de trabajo y la resolución de problemas.
La diversidad como factor competitivo
Bajo el paraguas de la Diversidad Cultural se incluyen varias dimensiones como género, edad, raza, orientación sexual, contexto socioeconómico, discapacidades visibles e invisibles y religión. Más allá de la representación variada, la diversidad y la inclusión requieren un cambio de mentalidad que promueva nuevas formas de tomar decisiones, plantear soluciones y llevar a cabo responsabilidades.
Beneficios comprobados de la diversidad
Consultoras como Delloite y McKinsey han adelantado varios estudios que ofrecen cifras como: las empresas con equipos directivos diversos tienen un 25% más de probabilidad de lograr rendimientos financieros por encima del promedio del sector y el 83% de los empleados considera importante trabajar en un entorno donde se valora la diversidad. Además, un informe de Harvard Business Review muestra que los equipos diversos tienden a tomar decisiones más efectivas y resolver problemas de manera más rápida que los equipos homogéneos en un 87% de los casos estudiados.
Retos y soluciones en la diversidad intergeneracional
Un ejemplo de diversidad e inclusión es la gestión de la diversidad intergeneracional en el trabajo. Esta presenta desafíos significativos debido a las diferencias en las expectativas y formas de trabajo entre generaciones. Integrar estas perspectivas diversas no solo requiere alcanzar consensos, sino también reconocer y trabajar en sesgos y prejuicios para aprovechar la riqueza de conocimientos entre generaciones.
Comunicar desde la diferencia
Para lograr una comunicación verdaderamente inclusiva y desde la diferencia, es indispensable entender que esta comunicación es como un organismo vivo, que cambia y fluctúa constantemente. No existe un único modelo para comunicar desde la diversidad; debe adaptarse, transformarse, repensarse y reconstruirse continuamente. Para comunicar desde la diferencia y la diversidad, es esencial establecer un parámetro de sensibilidad hacia los cambios culturales y sociales que ocurren de manera frecuente y continua.
Habilidades a desarrollar:
Desde hace más de 5 años, nos hemos dedicado en Súmmum a desarrollar programas de formación y capacitación para equipos, líderes y compañías que tengan como objetivo el desarrollo de habilidades que fortalezcan la gestión de los equipos, su alto rendimiento y una cultura positiva. Dentro de nuestros programas que abarcan temas de diversidad e inclusión, pretendemos desarrollar habilidades como:
- Tolerancia a la diferencia
- Capacidad para tener conversaciones difíciles e incómodas
- Vulnerabilidad y una cultura que abrace el error
- Comunicación abierta y efectiva
- Creatividad e innovación
- Empoderamiento
Del discurso a la práctica
Para transformar un discurso inclusivo en una práctica inclusiva, es necesario un compromiso real y una acción decidida. Esto comienza con la decisión de adoptar estas políticas dentro del ADN de nuestras empresas. Capacitemos a nuestros equipos: preparémonos, leamos, busquemos aliados y expertos, y entrenémonos.
Pasos para la implementación:
- Educación y capacitación continua: Proveer formación constante sobre diversidad e inclusión para todos los niveles de la organización.
- Flexibilidad como habilidad: Promover la adaptabilidad y la apertura al cambio dentro de la cultura organizacional.
- Procesos de selección diversos: Implementar prácticas de contratación que valoren la diversidad, asegurando que los equipos sean reflejo de una cultura inclusiva.
- Declaración de cultura incluyente: Construir y comunicar efectivamente un statement de cultura que permita la apropiación de la diversidad y de la inclusión no solo a nivel discursivo sino en la cotidianidad.
Desde nuestra experiencia, sabemos que la diversidad, cuando se comunica y se practica adecuadamente, se convierte en un pilar fundamental para la construcción de equipos exitosos, productivos y felices.
