Debilitar a los saboteadores: La clave para equipos de alto rendimiento
¿Cuántos team buildings, talleres de formación y conferencias se quedan sin acción posterior?

Hoy, las empresas buscan equipos de alto rendimiento. Algunas se esmeran en ofrecer a sus líderes y equipos espacios de desarrollo para que aprendan nuevas habilidades, técnicas y herramientas que los conviertan en profesionales altamente capacitados para el desarrollo de sus tareas.
Pero no es tan sencillo, y en este análisis les contamos por qué.
Hablemos de los equipos
Patrick Lencioni, en su libro Las cinco disfunciones de un equipo, presenta una pirámide con cinco dolores que surgen de patrones de comportamiento en múltiples organizaciones y que no permiten que los equipos alcancen su máximo potencial.
Estas disfunciones son:
- Ausencia de confianza
- Temor al conflicto
- Falta de compromiso
- Evasión de responsabilidades
- Falta de atención a los resultados
Estas disfunciones responden a los hábitos de la cultura organizacional que se observan y se refuerzan con cada acción que se toma o se deja de tomar.
Por ejemplo, en múltiples ocasiones vemos cómo, cuando los KPIs no se alcanzan, no hay claridad sobre quién es dueño del proceso o dónde están las causas raíz que frenan el avance de la métrica. Y ya sea por falta de compromiso o por ausencia de confianza (en el líder o en el equipo), alzar la mano para decir “algo que es mío no está funcionando” casi nunca sucede.
Y ahí es cuando los líderes dicen: “Necesitamos confiar en nuestro equipo, hagamos un taller.” En este taller reciben herramientas, se ríen, se abrazan… pero dos semanas después, la misma situación vuelve a repetirse.
¿Por qué?
Hablemos de los individuos
Para responder esta pregunta, tenemos que entender la base y la raíz que llevan a que estas disfunciones existan. La razón está en los saboteadores.
Y no, no hablamos de los saboteadores que no siguen las ideas. Hablamos de las 10 formas de saboteo que cada ser humano experimenta —en mayor o menor medida— y que afectan de manera directa nuestro desempeño profesional y personal.
La corriente de Positive Intelligence nos dice que todos tenemos unos saboteadores y un sabio; es como el ángel y los 10 demonios en cada hombro, que susurran a favor o en contra de nosotros mismos. Es ese diálogo interno que nos hace actuar a nuestro favor o en nuestra contra, bajo la falsa creencia de que, si no hacemos algo, nos estamos protegiendo.
Ahora volvamos a la pregunta: ¿por qué no vemos resultados después de estos espacios tan poderosos?
La respuesta rápida sería: estamos apuntando al dolor y no a la raíz. Y no quiero que me malinterpreten: sí es necesario sanar ese dolor, pero la verdadera raíz se esconde a nivel individual, no necesariamente en lo grupal.
Un análisis de estas dos metodologías con las que trabajamos constantemente nos llevó a entender que, cuando hacemos cosas muy generales —enfocadas solo en el colectivo y no en el individuo—, limitamos el impacto.
RESISTENCIAS | SABOTEADORES | COMPORTAMIENTO |
---|---|---|
Ausencia de confianza | El juez | Juzga a los demás y a uno mismo. Dificulta la vulnerabilidad |
El hiper-exigente | Genera un ambiente de presión y flata de seguridad. Hace difícil admitir los errores. | |
Miedo al conflicto | El evasor | Evita los desacuerdos y las conversaciones difíciles, prefiriendo la armonía superficial sobre la confrontación constructiva necesaria para resolver problemas. |
Falta de compromiso | El hiper-vigilante | Salta de una idea a otra, impidiendo la dedicación a una decisión. |
El inquieto | Duda y se preocupa excesivamente. Hace que sea difícil comprometerse por miedo a tomar la decisión incorrecta. | |
Evasión de responsabilidades | La víctima | Culpa a los demás en lugar de asumir su rol. |
El complaciente | Evita el conflicto al no querer que se le perciba como la persona que presiona a los demás, evitando así pedir cuentas. | |
Falta de atención a los resultados | El hiper-racional | Busca la perfección y el control de los procesos en lugar de centrarse en el resultado. Genera parálisis por análisis. |
El perfeccionista | Valora la lógica sobre las emociones. Puede llevar a una falta de motivación y a que el equipo se desvincule de los resultados en un nivel emocional. |
Estrategias para superar a los saboteadores y construir equipos de alto rendimiento
Este análisis nos permitió entender que, para superar los saboteadores y las disfunciones que paralizan a los equipos, es crucial un enfoque dual: la conciencia individual y la acción colectiva. Estas estrategias están diseñadas para convertir la teoría en práctica concreta.
- Fomentar la vulnerabilidad y la confianza
En lugar de simplemente “abrir espacios”, hay que crear intencionalmente un entorno seguro. Comienza con la identificación pública de los saboteadores. Un líder o miembro del equipo que se atreva a compartir sus propios temores o debilidades establece un precedente de vulnerabilidad.
- Integrar la consciencia como práctica diaria
La conciencia de los saboteadores no debe ser un evento único, sino un hábito constante. - No hacer: asumir que con una charla todos entenderán el concepto.
- Sí hacer: incorporar el vocabulario de los saboteadores en las reuniones diarias. Por ejemplo, si alguien se muestra indeciso, un colega podría preguntar con empatía: “¿Hay algún saboteador despierto?” Este lenguaje ayuda a identificar el patrón sin culpar a la persona.
- Establecer hábitos de confrontación productiva
Los saboteadores prosperan en la inercia. Para combatirlos, se deben establecer rituales de equipo que promuevan la acción y el cambio. - No hacer: evitar los temas incómodos o esperar que “las cosas se resuelvan solas”.
- Sí hacer: implementar check-ins de energía. Por ejemplo, iniciar la reunión preguntando: “¿Con qué saboteador estás entrando hoy?” para generar autorreflexión inmediata.
- Transformar los procesos de
feedback
El feedback no es solo una evaluación, es una herramienta para la mejora continua. - No hacer: limitarlo a reuniones anuales o formatos impersonales como el 360.
- Sí hacer: programas de coaching que den a los individuos herramientas y sesiones para manejar conversaciones difíciles, fortaleciendo su capacidad de enfrentar resistencias.
Reconocer a los saboteadores y las disfunciones es el primer paso, pero el verdadero cambio ocurre con la acción. En Súmmum hemos creado un programa que no solo los identifica, sino que brinda las herramientas para neutralizarlos y construir equipos de alto rendimiento.
Si quieres llevar a tu equipo al siguiente nivel, escríbenos para que te contemos más.
